jueves, 23 de octubre de 2008

EL OTOÑO









EL OTOÑO

Mientras tú estás meditabundo,
el otoño te roba tus hojas
y a las flores el viento, va dejando marchitas.


Te lamentas porque te desnudaron.
Tus sollozos son superficiales.
Pues aun en las mañanas, hay promesas de delicados amaneceres.


Aún te llegaran el color y el olor, de flores y árboles perennes.
La esencia del mirto, por todo el lugar se esparcirá… En los Rosales, las Rosas rojas florecen…


En los castaños, los erizos estallarán.
El suelo marrón de ricas castañas se cubrirá.
Bajo los pinos, las piñas abiertas habitarán.
De los piñones, buena cuenta las ardillas traviesas darán.



A pesar del otoño y su desnudez…
El sol brilla, el viento sopla y nos acaricia. Las mariposas dan sus últimos suspiros… Los campos se visten de ocres, pardos, del color del membrillo…



Y, no obstante, la vida es bella,
por poseer el aroma de la tierra.
El perfume de las Rosas, el brillar de las estrellas… La luz de un nuevo amaneces y una gran perla como es la mujer.


Apreciamos la vida pura,
clara, con niebla o a oscuras.
Cuando el otoño nos envuelve con su velo gris, y nos da dulzura… Cuando los árboles visten de verdes, o de hojas amarillas…