Cuando Bolita visita el pueblo, el ambiente que se respira en la casa en más divertido.
Los días son monótonos. Pero en las noches, hay una gran fiesta en la cocina.
Mientras la luna contempla al mundo dormido. En tanto que las estrellas lucen para que algunos animales puedan tener actividad nocturna, en la cocina de Isa los juguetes salen del baúl y recobran vida.
Todos ellos quieren subir a lomos de Bolita. Se dan un gran paseo por las habitaciones haciendo el menor ruido posible. Los elefantes en un susurro, como si de una nana se tratara, le dicen al oído a isa: Te quiero, te quiero,…
Una sonrisa brota de los labios dormidos y mudos a esas horas de la madrugada. Esas palabras la inquietan. La hacen dar vueltas y más vueltas en la cama. Pero aun duerme a pesar de que esas palabras le mecen el corazón como si de una pluma de golondrina se tratara.
Al despertar Isa, ve aun dormido a su compañero. El primer sonido que emerge de sus labios de Isa es:
Yo también te quiero…
Bolita es una de tantas cosas hermosas que he tenido y tengo en la vida.
Es mi juguete, mi compañía en las mañanas. Es un ser vivo y cariño, a la vez algo desabrida. Tal vez sea mi viva estampa.
De niña no tuve peluches, por eso los tengo ahora de mayorcita :-)
Estos peluches estan en la casa del pueblo
Estos son los peluches que salen del baúl y se dan una fiesta en la noche, poniendo color en donde hay oscuridad.
A Bolita la encanta que la acaricie con los pies.
Es una bola
de un algodón suave
acariciarla.
La conejita
y mis pies se adoran
es caramelo
A Bolita la entusiasma estas bajo mis pies.
ella los busca. Es como un topito dando con los morrillos para meterse bajo la planta de los pies.
La encanta que la pase mis pies acariciando sus carita, orejas, el lomo llegando hasta su rabito.
Y a mi me da tambien un agradable masaje. Nos masajeamos mutuamente.
Malena te dedico las fotos de Bolita. Las primeras son del fin de semana.
Las de los pies de esta mañana en la terraza de aqui.
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