martes, 3 de agosto de 2010

Cabras y Caballo


A penas me da tiempo a escribir porque estoy en la biblioteca de mi pueblo y no va muy bien la linea.
Se corta cuando le vienen ganas y bueno, qué lo vamos hacer. Aun no he sido capaz de poder bajarme el yahoo ni el hotmail para poder chatear.
Menos mal que hablo con las cabras y el caballo tan precioso que voy a visitar cada tarde.
También con mi compañero, mi padre, y amigos de aquí.

La vida de los lugareños de un pueblo cualquiera, que se dediquen a la agricultura o ganadería, es muy dura.
No tienen vacaciones, tampoco domingos libres. Los animales todos los días al igual que nosotros tienen que comer.
A la tierra la pasa lo mismo. Si no se riega, las lechugan no nacen. Tampoco las berenjenas, ni las patatas...
Por eso hay que mimar y tner muy en cuenta  a las personas de los pueblos qeu se decican a la agricultura y ganadería.

La vida de los pueblos es más sosegada. No hay carreras para coger el metro o el tren.
Eso sí, en las tiendas te puede llevar hasta un libro, que seguro da tiemo a terminarlo.
Atienden con una parsimonia que es demasido. Con decir que en las carnicerías tienen hasta bancos para poder sentrarse y darle a la de sin hueso. Una hora seguro no hay quien la quite.
Esto no tiene precio poder disfrutarlo.
Yo me siento en una piedra y me puedo tirar dos o tres horas contemplando el horizonte y todo lo que se haya a mi alcance de los ojos. Los oídos  estan alerta a los diferentes sonidos.

Estos son los guardianes de las cabras de Manolo.
Manolo es un cabrero muy particular.
Charlo algunos ratos con él. Su forma de pensar es una forma diferente a la de un hombre de la capital.
Supongo que será por lo que ha visto y la forma en que le han educado. Piense y actua como un hombre mayor. No quiero hablar mal de él, al fin y al cabo es un humano.Pero a buen seguro se le va la fuerza por boca y en el día a día con su mujer e hijos seguro es un cordero manso. Pero en su territorio marca el terreno. Se hace un hombre duro, pero me da que es sensible, y seguro que hasta en algunos momentos lloras


Este es un pilón preparado para que beba el ganado. De esta forma tienen asegurado el agua.

Me estoy acostumbrando al olor de las cabras.
Es un olor fuerte, nada desagradable. Olor a cabra, a naturaleza, a vida...
Caminando por el prado en libertad.
La libertad pastando bajo las piedras.

 Un maravilla poder contemplar.
El tiempo corre sin apenas darme cuenta.
Mirada a través de la ranura de la piedra


 Qué belleza. El caballo es el ser más noble que puebla la tierra.

Pido disculpas si hay alguna falta que haga daño a la vista. Pero aquí no pudo permitirme corregir.
Es todo a la carrera aprovechando que la la red va bien

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