Mañana es el día de Todos Los Santos, es decir de los muertos.
No sé porqué se tiene que generalizar con los Santos. Los habrá habido muy buenos y santos, pero muertos también los ha habido muy malos en vida.
Los asesinos no deberían de pertenecer al Día de Todos Los Santos , pero claro, quien celebraría un día de Todos los asesinos muertos. De los demonios muertos,...
Afortunadamente todos nos vamos a morir, y digo afortunadamente porque si no los poderosos no se morían nunca. Comprarían la vida una y mil veces con el dinero que roban a los demás. Con los pisos que se quedan porque quien los compraron firmaron muchas letras y de una cantidad muy elevada. Porque venden muerte (droga), o porque tienen mucho dinero por los motivos que sea.
Pero no, la vida sólo se puede comprar por algún tiempo, pero al final, llega la muerte.
Todos los mortales nacemos por el mismo sitio, y también morimos.
En esto si somos iguales, pero en el transcurso de la vida no lo somos. Mientras unos mueren por falta de alimentos, de medicinas, de agua, de las cosas más básicas para poder subsistir, otros mueres por exceso de todo eso.
La vida y la muerte son tan contradictorias que a veces estamos muertos en vida.
Y otras veces dependiendo de las creencias religiosas, estamos vivos en la muerte.
Si la muerte te sonríe, no la escuches . Hazte el/la sordo/a
Da le la espalda, sal corriendo, gritalé que se vaya que no la quieres.
Sólo deja que la muerte entre en tu vida, cuando por ley de vida te toque.
Cuando ya no te quede mecha en el candil, porque por el paso del tiempo la extinguió y ya no se pueda poner otra mecha nueva.
Yo entiendo por muerte la falta de vida. La muerte es un hecho ineludible de la vida. Nada es eterno, y si es efímero.
Cuando el cuerpo no puede despertar, cuando el cuerpo queda frío y rígido.
Cuando el cuerpo es como un muñeco que no siente, no aprecia las caricias, no come, no abraza, no sonríe, no ve, cuando el corazón no late y la mente no discierne. Cuando se separa el cuerpo del alma.
Hola muerte
¡Qué tal estas?
Anoche soñé contigo,
me hostigabas, intentaste arrinconarme,
pero pude esquivarte.
Salí corriendo y me encerré en mi casa
cerré la puerta y ventanas.
Me tapé los oidos para no escucharte.
Apreté fuerte los ojos para no verte.
Me puse a pensar en las olas del mar...
Después volé en sueños a la montaña.
Como aun seguías hostigandome,
te di un puñetazo.
Peleé contigo y por ahora te gané.
Aun sigo con luz,
aunque sé que algún día
mi vela se extinguirá,
igual que se apaga la luz de las luciérnagas
en un soleado día.
Pero por ahora muerte
recuéstate en tu cojín,
y espérame a que me apague.
Mi más sentido pésame a:
Los familiares de Don Marcelino Camacho y a sus amigos.
Se ha muerto un gran ser humano,
un pedazo de hombre que a cambio de su libertad, consiguió derecho y mejoras para los trabajadores. Cambió su libertad por la nuestra.
Descanse en PAZ